1. Moño trenzado
Empieza haciendo una coleta en la coronilla. Antes de realizarla, deja una sección del cabello suelta, del flequillo hasta la coleta.
Haz una trenza normal con ese mechón que está fuera de la coleta, saca un mechón de la coleta y únelo con la trenza.
Reparte el cabello de la coleta de forma uniforme para que luego el moño quede bien. En el momento en que terminemos de coger los cabos de la parte del pelo que estaba suelta, continuamos haciendo la trenza de forma clásica, pero siempre cogiendo los mechones de la coleta.
Continuamos trenzando alrededor de la coleta, hasta llegar a donde empezamos. Cuando ya hemos recogido todo el cabello de la coleta, continuamos la trenza hasta el final del cabello.
Para terminar el peinado pasamos la trenza por delante para que quede más ajustado, y la recogemos con una horquilla por detrás.
Reparte el cabello de la coleta de forma uniforme para que luego el moño quede bien. En el momento en que terminemos de coger los cabos de la parte del pelo que estaba suelta, continuamos haciendo la trenza de forma clásica, pero siempre cogiendo los mechones de la coleta.
Continuamos trenzando alrededor de la coleta, hasta llegar a donde empezamos. Cuando ya hemos recogido todo el cabello de la coleta, continuamos la trenza hasta el final del cabello.
Para terminar el peinado pasamos la trenza por delante para que quede más ajustado, y la recogemos con una horquilla por detrás.
2. Ondas suaves
Comienza con el cabello completamente seco. A veces, para poder peinarte el cabello, es mejor dejártelo dos días sin lavar. Esto ayudará a que tus ondas duren por más tiempo.
Calienta un rizador de gran barril. Mientras más grande sea el barril, más sueltas se verán tus ondas. Caliéntalo en el nivel más bajo necesario para rizarte el cabello; eso depende de cada persona. Si tu cabello es grueso, utiliza un calor bajo a intermedio. Si es fino y liso, utiliza un calor medio o alto.
Aplícale un producto a tu cabello. Esto lo protegerá del daño por calor y también les ayudará a tus ondas a mantenerse en su lugar. Opta por un spray o un suero diseñado para protegerlo del calor. Evita utilizar gel o un mousse combinado con el calor directo, pues hará que tus ondas se vean demasiado crujientes y poco naturales.
Envuelve tu cabello alrededor del rizador. No abras la tenaza del rizador, solo envuelve tu cabello a su alrededor, esto te dará ondas suaves en lugar de rizos más ajustados. Sujeta toda una sección de cabello y envuélvela cerca de las raíces en la base del barril, subiendo hasta las puntas. Sostenlo en esa posición durante unos 5 segundos y luego suéltalo. Deberás terminar con una sección ondulada y sinuosa de cabello. Repite el procedimiento en las demás secciones.
3. Flequillo abierto. Es un procedimiento simple, pues tan sólo deberás cortar el flequillo (no recto, sino, en escala) para poder llevar una mitad a un lado, y la otra, hacia el otro.































